La transfeminidad como un acto de sublevación. Por Alina González
Alina González es una destacada artista con una trayectoria de décadas en la historia del arte de Costa Rica. Su acercamiento a temáticas sobre la construcción de la identidad de género surge inicialmente en 2009 a partir del impacto visual y emocional que le generó la representación de cuerpos transexuales en el mundo de la pornografía, de modelos que le han facilitado sus fotos y también, de reconocidas figuras como Andreja Pejic, Hari Nef, Carmen Carrera, Judith Butler. Este primer contacto con la transexualidad estuvo mediado por el deseo y el anonimato. La obra de González no solo pone en cuestión los límites entre lo pictórico, lo fotográfico y lo autobiográfico, sino que despliega una política visual del cuerpo y del archivo que se sitúa en los márgenes de la historia oficial del arte.
La transfeminidad no se refiere simplemente a una identidad de género, sino a un campo complejo de experiencia, subjetividad, política y estética que desborda los marcos normativos del binarismo de género y del feminismo tradicional. Se refiere comúnmente a las vivencias, cuerpos y saberes de las personas transfemeninas, es decir, aquellas asignadas como varones al nacer y que se identifican, expresan o viven parcial o plenamente en clave femenina o feminizada. No se trata de una categoría fija, sino de una posición encarnada y crítica frente a los regímenes de género, sexualidad y poder. El concepto de transfeminidad implica una resignificación política de lo femenino, descentrando las definiciones de mujer como categoría biológica o esencialista.
“La transfeminidad como un acto de sublevación” presenta obras de las series Las flores del mal (2010); El cuerpo trans/gredido (2015-2018) y De mitos y otras narraciones profanas (2020, en proceso).
En Las flores del mal la artista nos propone una reflexión crítica sobre la representación de mujeres históricamente marginalizadas. Inspirada en el poemario de Charles Baudelaire, la serie explora figuras femeninas expulsadas del ámbito de lo “normal”. Estas imágenes, tomadas del medio digital, trascienden lo virtual para inscribirse en un mundo real en el que se reproducen violencias estructurales hacia quienes se apartan de la norma heterosexual. La serie denuncia la exclusión de toda identidad no alineada con el paradigma binario de la modernidad/colonialidad. La intención de estas obras es hablar de las transfeminidades como crítica a las formas invisibles de violencia simbólica que operan sobre los cuerpos feminizados y disidentes.
El cuerpo trans/gredido se inscribe dentro de una genealogía visual queer y transfeminista que desestabiliza los códigos del retrato tradicional. Su obra reinterpreta el canon desde una perspectiva crítica, mediante la apropiación de figuras famosas tomadas de Internet, personas conocidas de la artista y su autorrepresentación como un acto de resistencia estética, política y existencial. La artista no solo revisita su historia personal, sino que subvierte discursos normativos, como el relato bíblico de la pareja original “Eva/Adán”, al tiempo que se apropia críticamente de cuerpos andróginos, no binarios y sujetos transexuales para cuestionar el binarismo de género y la heterosexualidad obligatoria. De esta serie, Alina González presenta en esta exposición virtual personajes transgénero, intersexuales, y andróginos, así como obras de la serie titulada “Desdoblamientos” en donde la “apropiación” es la estrategia central.
En la serie De mitos y otras narraciones profanas, la artista realiza una reapropiación crítica de obras canónicas de la historia del arte occidental, especialmente aquellas vinculadas a lo mitológico, utilizando este imaginario como recurso estético para habilitar nuevas formas de inscripción transfemenina en el canon. A través del autorretrato, encarna figuras como Venus o la Olympia de Manet, desplazando sus significados originales mediante un gesto de resignificación corporal y simbólica. Estas intervenciones no solo visibilizan la transfeminidad, sino que también reconfiguran el espacio representacional del arte como un territorio de disputa política. En este sentido, se trata de una lectura insurgente que desestabiliza los regímenes visuales normativos e inscribe el cuerpo transfemenino como agente histórico, afirmando su derecho a existir, narrarse y ocupar el centro de la mirada.
Claudia Mandel Katz
El cuerpo TRANS/GREDIDO
Por Alina González
Con ayuda de varias lecturas desde Judith Butler, a textos más recientes sobre el tema e innumerable cantidad de imágenes o fotografías encontradas en Internet de personajes famosos, incluidas, algunas de amistades locales, y mi propio cuerpo, fue la forma en que se construyó este “retrato” en torno a “el cuerpo trans/gredido”. Es una propuesta en torno a la diversidad de género que va desde lo andrógino, la homosexualidad, la intersexualidad y la transexualidad. La reflexión en torno a este complejo tema, me llevó en esta ocasión a cuestionar una vez más, el tema de la pareja, a partir del motivo bíblico del “Adán y Eva” pintado por Alberto Durero. Esta vez, con la clara intención de cuestionar lo binario hombre/mujer como construcción de la pareja dentro de la sociedad. De tal forma que, no sólo el título se invierte como “Eva/Adán”, sino que ambos sujetos se presentan como individuos transgénero. (No quiero dejar de mencionar a unos los fotógrafos más importantes del siglo XX como Joel-Peter Witkin, quien usando de igual manera el lenguaje de la apropiación, había trabajado con anterioridad en sus fotografías de belleza perturbadora con personajes transgénero.)
El corpus de esta serie la conforman cuatro grupos. 1. Las cinco piezas en blanco y negro, (2014-2016,) que hacen alusión a figuras del rock como a lo transgénero que, en sí, transgreden la “normalización” dentro de la sociedad. A este mismo grupo se le incorporan otras piezas de años anteriores 2005-2009. 2. El grupo siguiente son diez retratos al óleo de personajes transgénero, intersexuales, y andróginos que quizás constituyó para mí el mayor reto de esta serie. Trabajados en un formato de 122 cm x 92.5 cm. entre los años del 2015 al 2018. 3. A este grupo se une otra serie de retratos en óleo en un formato de 46 cm x 36 cm (2017-2018). 4. Este grupo lo conforma una serie de obras en papel que se desprende de una serie titulada “Desdoblamientos” en donde recurro de igual manera al empleo de la “apropiación”, y al recurso de la fotografía digital. La figura central es la propia imagen de mi cuerpo que se desdobla, que pasa ocupar el plano de lo ambiguo o de lo femenino como un esfuerzo por cuestionar la normalidad, lo binario, la propia masculinidad o lo que nos impone la sociedad que seamos frente a los otros como sujetos.
Serie Las Flores del Mal
Serie El cuerpo trans/gredido
Serie De mitos y otras narraciones profanas
Biografía de la artista
Alina Rojas González nació en San José, en el año 1959, es artista visual y poeta. Realizó sus primeros estudios artísticos en la Casa del Artista (1973-1975) y posteriormente, en la Escuela de Artes Plásticas, de la Universidad Nacional de Costa Rica (1978-1983). Paralelamente completó sus estudios en Historia del Arte (1982-1983). Realizó en la década de 1980 varios ensayos sobre las artes plásticas del país y fue curadora del Museo de Arte Costarricense (1984-1987), (1990-2014) y los Museos del Banco Central de Costa Rica (1987-1990). Viajó como observadora en 1989 de la «III Bienal de La Habana», Cuba. Tres años después obtuvo una beca del Servicio Alemán de intercambio académico Deutscher Akademischer Austauschdienst) (DAAD) para llevar a cabo un proyecto en gráfica sobre la obra de Holbein: "La danza de la muerte". Allí también estudió el grabado en metal y serigrafía. A su regreso al país, se incorporó de nuevo como curadora de planta del Museo de Arte Costarricense. Ha publicado diversos artículos en revistas y periódicos.